El análisis de la tendencia a la formación de espuma evalúa la facilidad con la que un aceite forma espuma y la rapidez con la que se descompone, algo importante en los sistemas de alta agitación, como las cajas de engranajes y el sistema hidráulico. El exceso de espuma puede provocar fugas de aire, pérdida de lubricidad y cavitación.
El aceite se expulsa con aire en condiciones controladas en tres etapas (I, II y III) que simulan diferentes condiciones de operación. Se miden la cantidad de espuma y el tiempo de descomposición.
El cliente obtiene información sobre las propiedades de separación del aire del aceite y si pueden surgir problemas durante la operación que requieran una acción o un cambio de aceite.