El agua de refrigeración tiene una serie de funciones que deben mantenerse bajo observación. Además de expulsar el calor del motor, es importante que el agua de refrigeración cumpla los requisitos establecidos por el proveedor del motor y los exigidos por las condiciones de funcionamiento. La baja alcalinidad indica que la capacidad del agua de refrigeración para absorber contaminantes se reduce y puede provocar depósitos.
Los refrigerantes desempeñan un papel clave en muchos sistemas, pero las proporciones de mezcla inadecuadas, la contaminación o la degradación pueden provocar problemas graves.
Nolab analiza el agua de refrigeración para descubrir las condiciones que pueden provocar corrosión, depósitos o problemas en la transferencia de calor.
Nuestros análisis revelan, entre otras cosas: