El DGA se usa para analizar los gases disueltos en el aceite de los transformadores, una herramienta importante para detectar señales tempranas de fallas eléctricas, como descargas parciales, arcos o sobrecalentamiento.
El gas de muestra se analiza mediante cromatografía de gases y se cuantifican los gases típicos como el hidrógeno, el metano, el etileno, el etano y el monóxido de carbono.
El resultado brinda al cliente una imagen precisa del estado del transformador y alerta sobre posibles fallas antes de que se conviertan en daños o averías graves.