La microscopía se usa para inspeccionar visualmente las partículas sólidas en la muestra de aceite. Se trata de un método cualitativo que nos permite identificar el tipo, la forma y el origen de las partículas, lo que resulta especialmente útil en caso de daños desconocidos o hallazgos inusuales.
La muestra se filtra y se examina con un microscopio de gran aumento. Las imágenes se documentan para su análisis.
El cliente obtiene información directa sobre el tipo de desgaste que se produce y si hay señales de daños graves que requieren un seguimiento inmediato.